Chirey apuesta por la movilidad sustentable con modelos que priorizan tecnología y eficiencia.
- Poder México
- octubre 22, 2025
- Empresas, Entrevistas
- Chirey, Entrevista
- 0 Comments
Por Marisa Miranda y Rocío Novoa
Con lanzamientos continuos, tecnología de alta autonomía y un enfoque centrado en el cliente, la automotriz china se consolida en el mercado mexicano como pionera de una nueva categoría: los superhíbridos.
Tras sus primeros meses al frente de Chirey en México, Svein Azcué tiene claras sus directrices: acelerar el reposicionamiento de la marca, fortalecer la red de distribuidores y liderar el segmento de movilidad híbrida con una propuesta de valor centrada en precio, rendimiento, eficiencia y diseño. Bajo el concepto de “superhíbrido”, la automotriz lanza una ofensiva comercial que busca romper las barreras tradicionales entre sustentabilidad y competitividad, en un entorno donde los autos chinos buscan apoderarse del mercado.
La apuesta tecnológica, sin embargo, no es aislada. Desde el rediseño de sus procesos posventa hasta el uso intensivo de encuestas y plataformas de datos, la compañía se reestructura con un foco en el cliente como eje de toda decisión.
“Nuestro primer modelo híbrido enchufable (PHEV) logró una autonomía de más de 1,600 kilómetros en una sola carga. Eso no lo ofrece nadie”, afirma Azcué. El vehículo, aún por lanzar, combina potencia (344 caballos de fuerza), rendimiento y tecnología de asistencia avanzada para redefinir el estándar de movilidad eficiente.
“No es solo para quien busca reducir su huella de carbono. También es para quien quiere dejar de ir a la gasolinería cada semana”, explica. Según las pruebas realizadas en condiciones reales, usuarios promedio podrían recorrer hasta 1,450 kilómetros sin recargar combustible. “Eso significa que podrías pasar hasta mes y medio sin recargar gasolina ni electricidad, en condiciones mixtas de conducción”.
Con esta propuesta, Chirey apunta a un consumidor cada vez más consciente, pero también más racional. “Queremos romper con la idea de que ser sustentable tiene que ser más caro. Si logramos ofrecer más autonomía, más rendimiento y mejor tecnología a un precio competitivo, vamos a cruzar las dos curvas: la del consumidor práctico y la del consumidor ambiental”, resume.
La estrategia incluye un calendario intensivo de lanzamientos. Solo este año, Chirey prevé presentar nuevos modelos en el país, renovando su portafolio con versiones mejoradas y los próximos híbridos de Omoda y JAECOO 7 SHS con 201 caballos de fuerza.
Estos últimos compartirán espacio físico bajo el concepto de “coliving”; es decir, una sola sala de exhibición para las tres marcas, con una narrativa orientada a distintos estilos de vida.

Tecnología para escuchar, datos para decidir
Más allá del diseño o la potencia, la gran transformación de Chirey en México ha sido interna. Azcué asumió el cargo en una etapa crítica, tras un crecimiento acelerado en ventas que generó cuellos de botella en el servicio posventa. “No es fácil admitir errores, pero los tuvimos. Nos faltaban refacciones, y la percepción del cliente se nos fue encontra”, reconoce.
La respuesta fue reformular el enfoque operativo y logístico desde cero. “Hoy tenemos un almacén superior a los 8,500 m2, con stock suficiente incluso para colisiones. Tenemos alianza con DHL y entregas al día siguiente en zonas metropolitanas. El problema ya no es de piezas, es de percepción. Por eso estamos trabajando también en reforzar la comunicación con nuestros clientes”, señala. Para enfrentarlo, implementó un sistema de atención directa: un número donde los usuarios pueden contactarlo personalmente. “Todos los días reviso los casos abiertos. Quiero saber qué cliente está esperando, cuánto tiempo lleva en taller y por qué”, detalla.
El cambio más estructural, sin embargo, vino del uso intensivo de plataformas digitales. A través de Simetrical, una herramienta de monitoreo, análisis y extracción de datos en tiempo real, especializada en la industria automotriz y pensada para conectar directamente con los sistemas DMS (Dealer Management System) de las redes de distribuidores, Chirey extrae información directa desde los sistemas de los distribuidores, alimenta dashboards en tiempo real y toma decisiones de producto con base en encuestas cuantitativas. “Hicimos pruebas con medios y clientes. Si algo no gusta, lo ajustamos. ¿No te gusta el quemacocos? Lo quitamos. ¿La suspensión está dura? Se suaviza para México”.
Este enfoque de adaptación ágil permitió a la marca rediseñar parte de su portafolio para responder mejor a las características del mercado local. “México presenta caminos desafiantes. El terreno, las calles, los hábitos, todo es distinto. Si no escuchas al mercado, no sobrevives”, dice Azcué. Las encuestas abarcan desde medios especializados hasta usuarios que apenas entran al showroom. La mayoría son digitales, lo que permite obtener resultados en tiempo real y tomar decisiones conagilidad operativa.
Además de la mejora continua del producto, Chirey ha impulsado una agenda de responsabilidad social con alianzas clave en México. La empresa ha donado vehículos a instituciones educativas para la formación de técnicos. “Si el mercado nos compra, tenemos que regresarle algo. Esa es nuestra hipoteca social”, señala Azcué.

Un nuevo estándar para el mercado mexicano
El COO de Chirey es enfático en que la movilidad sustentable solo será viable si es accesible. “Queremos ofrecer más por menos. Un vehículo más eficiente, más inteligente, con menor consumo y mayor autonomía, pero a un precio incluso por debajo de modelos a gasolina”, afirma. Para ello, el modelo superhíbrido no es solo una innovación tecnológica, sino una estrategia de mercado que apunta a un usuario urbano, racional y consciente de su presupuesto.
La empresa busca romper el estigma de que la electrificación es inalcanzable. “Hay quien no piensa en el medio ambiente, pero sí en cuánto gasta en gasolina. A ambos queremos hablarles. Un mes sin cargar combustible es ahorro puro, y además tiene impacto ambiental”, comenta. Y si bien no puede adelantar el precio final del primer superhíbrido, promete que será “muy competitivo, al grado de no creerse”.
En paralelo, Chirey continúa evaluando una posible planta de producción en el país. La decisión dependerá de factores logísticos, arancelarios y del crecimiento del volumen local. Mientras tanto, la totalidad de sus unidades se importa desde China, con la expectativa de aumentar presencia y competitividad en el mercado nacional.
“La movilidad sustentable ya no es un lujo. Es una necesidad. Pero no basta con tener el producto, hay que construir todo un ecosistema que haga viable el cambio”, concluye.
Conoce más entrevistas de Poder México:
A 111 años de historia, Maserati redefine el lujo automotriz en México
La fórmula de GBM para dominar el mercado de inversiones



