Inversión y regulación: la ruta pendiente del sistema financiero mexicano
- Kathya Santoyo
- septiembre 12, 2025
- Newsletter, Opiniones, Perspectiva
- Hugo Petricioli, México, Sistema financiero
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Por Kathya Santoyo
Franklin Templeton llegó a México en la década de los ochenta como inversionista internacional. Sin embargo, fue hasta hace 21 años cuando abrió formalmente su oficina en el país. El responsable de esa escritura fundacional fue Hugo Petricioli, actual Presidente del Consejo, CEO y Country Head de la firma.
Desde entonces, la gestora administra localmente 12 fondos distribuibles y ha acumulado en México un portafolio de 15 mil millones de dólares bajo gestión, cifra pequeña en comparación con los 1.6 trillones de dólares que administra a nivel global, pero que refleja una apuesta de largo plazo por el mercado mexicano.
En exclusiva para Poder México, en el marco del evento Pioneros 2025 de GBM Advisors, Petriocioli describe los primeros años como difíciles: “Los primeros años fueron muy dolorosos, porque el mercado no crecía; teníamos más o menos 2 millones de inversionistas”. Sin embargo, el panorama cambió de forma radical en los últimos seis años, cuando el número de participantes pasó de 2 a casi 15 millones, un aumento superior al 450%.
“Es el mismo crecimiento que tienen empresas como Tesla o NVIDIA; eso es mayúsculo”, compara. En términos de activos, la industria de fondos en México duplicó su tamaño, pasando de 100 mil millones a más de 220 mil millones de dólares administrados. Hoy los fondos representan alrededor del 13% del PIB nacional, después de años en que el sector no lograba romper la barrera del 9%.
Una de las claves, explica, ha sido la ausencia de conflictos de interés en la gestión: “Nosotros no somos parte de ningún interés. En un mercado desarrollado, las casas de bolsa no tienen recursos propios. Para mí es muy importante la arquitectura abierta, es decir, que el usuario pueda comprar el mejor producto, y no el producto de casa”.
Petriocioli apunta que esta tendencia se refleja también en el crecimiento de plataformas como GBM, donde los inversionistas encuentran variedad de opciones.
Sectores con potencial y diversificación
En cuanto a oportunidades, señala a la tecnología como el motor de transformación global: “Sin duda, la tecnología está cambiando el mundo”. Sin embargo, advierte sobre los riesgos de concentrar las inversiones en pocas emisoras y recomienda diversificación: “Si vemos las empresas tecnológicas de hace 15 años, era Yahoo, Palm, y antes era Nokia. Entonces recomiendo que no pongan toda su apuesta en el NASDAQ; diversifiquen, ya sea de forma activa o pasiva”.
En materia de innovación financiera, Franklin Templeton ha explorado el desarrollo de productos ligados a criptoactivos en otros mercados. “Fuimos de los primeros competidores en lanzar un ETF de Bitcoin y también hicimos el primero de Ethereum”, explica Petriocioli. No obstante, aclara que en México este tipo de instrumentos está prohibido por regulación.
Esta restricción contrasta con el dinamismo observado en otras jurisdicciones y revela una de las tensiones del sistema financiero mexicano: mientras globalmente surgen vehículos para atender nuevas demandas de los inversionistas, en el país las reglas limitan su adopción. Petriocioli considera que el debate debe darse con los reguladores, pues la discusión sobre criptoactivos no está cerrada, pero tampoco parece ser una prioridad en el corto plazo.
“Dependiendo de cómo la midas, México puede ser la doceava o treceava economía, pero en el tema de mercado financiero nos falta mucho”, afirma. Mientras que en México los fondos representan el 13% del PIB, en Canadá la proporción es cercana al 95%, en Chile al 35% y en Estados Unidos al 40%. Además, apenas el 13% de las cuentas de cheques generan intereses.
La comparación con Brasil ilustra esta brecha: “En México hay 10 mil asesores financieros, mientras que en Brasil hay 70 mil. Nuestras economías son de tamaño similar, pero su mercado financiero es siete veces más grande. Tenemos que trabajar con los reguladores mucho para que las cosas cambien. Es un esfuerzo conjunto para que crezca más el mercado”.
El perfil del inversionista
En cuanto al inversionista mexicano, observa una transformación generacional. “Vemos mucho más millennials y generaciones cercanas metiéndose en plataformas”, comenta. Estas generaciones, que en muchos casos no planean tener hijos, perciben con mayor claridad la necesidad de ahorrar para su retiro.
Petriocioli prevé que en cinco años el número de inversionistas en México podría superar los 35 millones. Para lograrlo, considera fundamental mejorar la capacitación: “Tenemos que, como gremio, dar mejores servicios, estar más cercanos a la gente y capacitar mejor al inversionista para que entienda lo que está haciendo y los riesgos”.
Al cierre de la conversación, Petriocioli ofrece un consejo directo a los inversionistas: “Primero que se actualicen y que busquen un buen asesor en México. Si no les gusta el asesor, cámbiense de asesor. No se queden con lo que les dijo el banco”.
Para el directivo, el crecimiento del mercado mexicano no depende únicamente de los grandes números o de las regulaciones, sino también de que cada persona asuma un papel más activo en la gestión de su patrimonio. En un entorno donde la diversificación, la innovación y los criterios de sostenibilidad marcarán la pauta, la preparación individual y la búsqueda de asesoría adecuada son piezas clave para que el sistema financiero en México logre reflejar la verdadera dimensión de su economía.


