Nissan planea una reestructuración global con cierres de plantas
- Poder México
- mayo 19, 2025
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El fabricante japonés Nissan atraviesa un proceso de reestructuración y reducción de costos, que incluiría el cierre de fábricas en Japón, México, India, Argentina y Sudáfrica, según reportes del diario japonés Yomiuri.
Dos de las instalaciones afectadas en Japón serían las plantas de Oppama e Hiratsuka, operadas por Nissan Shatai Co, responsables de cerca del 30% de la producción nacional. La fábrica de Oppama, con una capacidad anual de 240,000 unidades, se especializa en vehículos eléctricos como el Leaf y el Note, mientras que la planta de Hiratsuka, con una producción de 150,000 unidades, fabrica vehículos comerciales.
A nivel internacional, Nissan evalúa cerrar dos fábricas en México, aunque no ha confirmado oficialmente la ubicación de estas plantas ni el número de empleados afectados. La compañía anunció previamente el cierre de siete plantas en todo el mundo antes de 2027, lo que implicaría la eliminación de hasta 20,000 puestos de trabajo.
El plan busca reducir costos operativos en 500,000 millones de euros, en un esfuerzo por compensar las pérdidas registradas en el año fiscal 2025, que ascendieron a 670,900 millones de yenes (4,082 millones de euros), una de las cifras más bajas en la historia de la empresa.
El nuevo presidente y director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa, ha liderado la estrategia de ajuste tras su llegada en abril de 2025, luego de la salida de Makoto Uchida. “Debemos priorizar la superación personal con mayor urgencia y rapidez, buscando una rentabilidad que dependa menos del volumen”, declaró Espinosa durante la presentación de resultados.
El fabricante japonés enfrenta una disminución en ventas y rentabilidad, atribuida a la creciente competencia del sector chino de vehículos eléctricos y la contracción del mercado estadounidense. Además, la fallida alianza con Honda, que se desplomó en febrero de 2025, ha dejado a la empresa sin un socio para enfrentar los retos actuales del sector.
Si bien Nissan ha negado que los reportes sobre el cierre de plantas sean definitivos, la industria automotriz observa con atención las implicaciones de esta reestructuración, considerando su impacto en la producción y el empleo en diversas regiones.
