Coparmex condiciona la reducción de la jornada laboral

La reducción de la jornada laboral a 40 horas, propuesta para el inicio de 2027 con una transición gradual, enfrenta cuestionamientos por parte del sector patronal mexicano.

Coparmex advierte que la implementación de esta reforma, junto con los incrementos salariales y el impacto de los nuevos aranceles, podría desequilibrar las finanzas de miles de micro y pequeñas y medianas empresas (Mipymes), empujándolas hacia la informalidad.

Según Coparmex, el desafío de la reforma no radica en el cambio legislativo, sino en las condiciones económicas del país. El presidente nacional del organismo, Juan José Sierra, alertó que si se aumentan los costos sin una estrategia clara de competitividad y productividad, las empresas podrían reducir ventas o migrar a la informalidad, un sector que ya concentra el 55.7% de la fuerza laboral.

El dirigente enfatizó que la flexibilidad prevista en la Ley Federal del Trabajo será determinante para evitar afectaciones profundas.

La patronal citó el entorno económico como un factor de tensión. Las proyecciones de crecimiento del PIB para el año en curso se ubican entre 0.3% y 0.4%, un margen considerado insuficiente para absorber los nuevos costos laborales.

Sierra también mencionó la desaceleración en la generación de empleo formal. Entre enero y noviembre de 2025, se registraron 59,000 trabajadores asegurados ante el IMSS, lo que promedia alrededor de 54,500 empleos formales mensuales (incluyendo plataformas digitales). Esta cifra es inferior al promedio de 56,000 empleos mensuales generados en el mismo periodo de 2024 (sin plataformas).

Finalmente, Coparmex también señaló que el aumento de aranceles a 1,400 fracciones arancelarias podría elevar el costo de insumos y presionar la inflación, afectando particularmente a las Mipymes que operan con márgenes mínimos.