Bosch celebra 70 años en México con potencia industrial y tecnológica

En los últimos tres años, Bosch ha invertido más de 25 mil millones de pesos entre expansiones, nuevas plantas y proyectos de automatización industrial con desarrollos como la planta de electrodomésticos en Monterrey, las nuevas líneas de producción de sistemas de frenado en Aguascalientes, en Querétaro, donde se fabrican direcciones electrónicas, y en Celaya y Juárez, donde se desarrollan componentes electrónicos. Del total invertido, 17 mil millones de pesos se destinaron al sector automotriz.


Este 2025 Robert Bosch cumplió siete décadas en México y lo hizo con una operación que refleja tanto su crecimiento global como la transformación industrial del país. “Estamos muy orgullosos de cumplir 70 años. Tuvimos un crecimiento enorme en los últimos 10 años”, afirmó Alexander Firsching, presidente de la empresa México.

“La historia de Bosch en México es un reflejo de la industrialización del país. De una única oficina de ventas en 1955, hemos pasado a operar 16 centros de alta tecnología que cubren la totalidad de nuestros sectores estratégicos: Movilidad, Tecnología Industrial, Bienes de Consumo, y Energía, y Tecnología para Edificios”, afirmó el directivo. Esta expansión se ha cimentado con la apertura de nuevas plantas y la implementación de proyectos de automatización industrial en hubs clave como Monterrey, Querétaro y Celaya.

Firsching reconoce que el entorno global exige ajustes constantes. “Tenemos desafíos y estamos adaptándonos al nuevo contexto comercial de la manera más ágil posible”, señaló, agregando que, para la compañía, México es pieza esencial de Norteamérica y su rol está directamente ligado a la competitividad regional.

Automatización y transición tecnológica

“Uno de los principales desafíos de Bosch actualmente está en la electromovilidad. Tenemos un reto adicional porque esa transformación está atrasada”. Por esa razón, la firma ha desarrollado componentes eléctricos como motores y transmisiones electrónicas. “Más de cuatro millones de coches eléctricos en las carreteras a nivel mundial ya cuentan con tecnología Bosch” agregó.

“Es muy diferente el esquema de subsidios de Europa, China, Norteamérica, o México. Por eso, nuestras expectativas son muy diferenciadas por región y por lo general nos encontramos en constantes análisis”, puntualizó Firshing.

Además, aclara que el objetivo de Bosch es desarrollar tecnología para la conducción automatizada, aunque admite que este avance ha sido más lento de lo esperado. “Hoy estamos transitando del nivel 2 al 3 de autonomía, pero aún estamos lejos del nivel 5 —es decir, de la conducción completamente autónoma—. Inicialmente se pensaba que el ‘Autopilot’ lideraría esta evolución, pero hoy el avance se concentra más en robotaxis que en vehículos particulares autónomos”, explicó. A pesar de esto, celebró un avance significativo: “Anunciamos una colaboración con Volkswagen con la que hemos logrado un avance revolucionario”.

En materia de sustentabilidad, Bosch ha marcado hitos relevantes. “Estamos muy enfocados en sustentabilidad y desde 2020, el Grupo Bosch con sus más de 450 sedes en todo el mundo, es, en general, neutro en carbono. En nuestras plantas nos enfocamos mucho en energías verdes, ahorro de agua y otras medidas de sustentabilidad”, celebro Firsching, quien también resalta el potencial del hidrógeno.

Hay dos áreas. Una son las células combustibles, que se aplican más en camiones y estamos muy avanzados en China al respecto. Todavía no tanto en Europa y Estados Unidos, pero creo que hay un potencial súper grande. El otro es la producción de hidrógeno verde, porque el hidrógeno no sirve si estás produciendo con energía sucia”, añadió el líder de la compañía.

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Un futuro inteligente

Más allá de la automatización, la inteligencia artificial se está convirtiendo en un aliado para la fuerza laboral. El directivo ejemplificó este cambio en las líneas de producción: “En inspecciones visuales muy difíciles, que son agotadoras para un operador tras una jornada de ocho horas, la IA puede aprender de los errores, es más precisa y, en última instancia, hace menos difícil el trabajo”. Esta visión posiciona a la tecnología no como un reemplazo, sino como una herramienta que aumenta las capacidades humanas y mejora la productividad, afirmó.

Además de optimizar procesos, la IA abre nuevas posibilidades en el desarrollo de soluciones. “Ya tuve una visita a nuestra planta en Shanghái. Allí, un robot hace pasos automatizados con inteligencia artificial. Él no solo hace la manipulación, también está pensando y analizando la situación”, contó, planteando que esa integración también alcanza al consumidor.

La visión de futuro de Bosch se apoya en las nuevas capacidades locales. “Lo más importante es el talento mexicano. Hemos trabajado mucho en el área de manufactura, pero ahora también tenemos, por ejemplo, en Guadalajara, un centro de ingeniería con más de 800 ingenieros de software”. Para Firsching, esa transformación definirá la siguiente etapa. En el futuro, la otra transformación es el coche definido por software. Bosch es cada vez más una empresa de software en movilidad. Desde sensores avanzados hasta sistemas de asistencia, desarrollamos tecnología que hace la conducción más segura y cómoda. Por eso necesitamos muchos más ingenieros de software y hay ese potencial en México”, cerró el líder de la firma alemana.